La ira: un ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierta. Seneca.

Averigua que hay detrás de tu ira ya que el que respondamos de una manera determinada u otra se puede deber entre otras motivos a aprendizajes de modelos incorrectos en nuestras infancias, a los que fuimos expuestos. La manera en la que daban a entender sus desacuerdos o frustraciones era con ira que los llevaba explosiones de mal humor desmesuradas e incorrectas y ahora nosotros las reproducimos inconscientemente.

Es muy común la represión de emociones y sentimientos que ocultamos, los enmascaramos sin satisfacernos cubriendo las necesidades que nos suscitaban, luego nuestro estado va a ser de insatisfacción y la ira va hacer su presencia ya que que no nos escuchamos. La educación recibida sobre la represión emocional ayuda a que esto suceda.

Los cambios que se van produciendo en nuestro cuerpo van a ser un buen indicador de que nos estamos encolerizando y que nos vamos a tardar mucho tiempo en tener un estallido de los de mal humor. Ejemplos de su manifestación son: nerviosismo, tensión, dificultad para concentrarme, palpitaciones en el corazón…

Si aplica alguno de los siguientes consejos le van a ayudar a canalizar la emoción ira y evitar las consecuencias negativas que nos puede ocasionar en nuestras relaciones:

  • Acuda a su respiración, concentrándose en ella e intente respirar profunda y pausadamente, esto lo va a relajar y facilitarle acceder a otro tipo de respuesta más adaptativa y beneficiosa para usted.
  • Practique la relajación, el deporte, Mindfulness nos ayudan mantener la mente despejada y con un ánimo positivo.
  • Descanse y duerma lo suficiente, el cansancio y la falta de sueño nos predisponen a estar más irritados. El descanso nos permite analizar mejor las situaciones y actuar adecuadamente ante ellas.
  • Sea asertivo y vaya gestionado adecuadamente las situaciones que puntualmente le suceden sin almacenar rencor o enfado porque en su momento las dejo pasar  sin abordarlas correctamente y ahora le están generando tensión. Aprenda a comunicar bien.
  • Acompañe de personas alegres, distendidas, con buen humor y que nos caigan bien. Ellas contribuyen a hacernos sentir bien y tener más tolerancia luego ante aquellas personas o situaciones que nos exigen más paciencia o dedicación.
  • Piense en toda la energía que malgasta en las explosiones de ira y propóngase canalizarla para lograr con ella beneficios y objetivos importantes. Empléela en buscar soluciones a los problemas.

Si sus reacciones emocionales a pesar de todos los consejos son muy exageradas o suceden muy a menudo, acuda a un psicólogo que le va ayudar a cambiar las actitudes ante las situaciones que le provocan ira, permitiéndole hacer una reestructuración cognitiva que le capacite para una mejor gestión de la hostilidad. A mayores le enseñara técnicas de control emocional ( parada del pensamiento, ensayo emocional, cambio de …) que le facilite una respuesta mejor.

La ira nace del temor y este de un sentimiento de debilidad o inferioridad. Si Usted posee coraje o determinación, tendrá cada vez menos temor y en consecuencia se sentirá menos frustrado y enojado”

Dalai Lama