Una de las formas más difíciles de identificar como maltrato es el psicológico. Se ejerce en forma de violencia invisible y perversa. El opresor ejerce sobre la víctima violencia usando la intimidación, culpabilización y desvalorización para conseguir dominio y acotar su libertad.
Afecta gravemente a la estabilidad emocional del miembro de la pareja que lo recibe, preso del cariño o amor que siente por su agresor y que sutilmente le ataca con conductas físicas, verbales, activas o pasivas. Su estabilidad psicológica se va deteriorando y le puede resultar difícil el tener conciencia de la situación de maltrato que esta sufriendo.
“ El maltrato psicológico es el que destroza completamente a las personas. O el acoso, el sentirse agobiado, el sentirse no querido. Es también muy doloroso un silencio, una mirada fría, una mirada despectiva.” María Jose Rodríguez de Armenta.
Las conductas manipulatorias que recibe la víctima la confunden y gradualmente sometida a desgaste va perdiendo su capacidad de reaccionar tajantemente ante los eventos negativos que vive y queda atrapada en las garras de quién ejerce sobre ella un dominio destructivo.
«Esta ansia irracional de dominio, de control y de poder sobre la otra persona es la fuerza principal que alimenta la violencia doméstica entre las parejas». (Luis Rojas Marcos)
Una de las herramientas utilizadas para confundir a la víctima es la comunicación, usando un lenguaje confuso, autoritario,contradictorio, despectivo, ofensivo y negativo.
Se puede diferenciar dentro del maltrato psicológico distintas formas de aplicarlo: Controlando absolutamente los ingresos económicos de la víctima, sintiéndose muy superior y desvalorizando a su víctima con conductas vejatorias que la obligan sin ser recompensadas por ellas, exigencias que no respetan su forma de ser, pensar y opinar, aislamiento, ridiculización de la víctima ante sus conocidos…
Los efectos en la víctima son demoledores anulando su autoestima, generando estrés, ansiedad, en ocasiones provocando el consumo de sustancias tóxicas ( drogas, alcohol), problemas físicos ( alteraciones del sueño, problemas digestivos, dolores musculares..) y socialmente consigue aislar a la víctima perdiendo sus amistades en quién apoyarse.
Probablemente también tenga una disminución en su rendimiento laboral.
Cuando se sospecha o se sabe que un familiar o amistad este viviendo una situación de maltrato psicológico para ayudarla debemos escucharla activamente sin juzgarla. Empaticamente entender la situación que vive y que nos esta narrando para afrontarla con el apoyo adecuado. Facilitarle información que le permita percatarse de la gravedad de la situación a la que esta sometida y así pueda reaccionar. Apoyar con información de teléfonos que ayudan a personas que sufren este tipo de violencia, psicólogos, abogados… Seguir cerca de la víctima aunque esta tenga una actitud reticente a nuestra ayuda, si es necesario adelantándonos en los pasos y siendo nosotros quienes nos ponemos en contacto con los profesionales de la salud o la autoridad.
“Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida.”
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